VIVIR EN PLENITUD
Un espacio para aprender y compatir los beneficios de VIVIR EN PLENITUD
domingo, 4 de septiembre de 2016
jueves, 18 de agosto de 2016
martes, 28 de junio de 2016
lunes, 20 de junio de 2016
¿ QUÉ ES LA MOTIVACIÓN?
¿QUÉ ES
LA MOTIVACIÓN?
La palabra motivación es resultado de la combinación de los
vocablos latinos motus (traducido como “movido”) y motio (que significa “movimiento”). A juzgar por el
sentido que se le atribuye al concepto desde el campo de la psicología y de la filosofía, una motivación se basa en aquellas cosas que impulsan a un
individuo a llevar a cabo ciertas acciones y a mantener firme su conducta hasta
lograr cumplir todos los objetivos planteados.
La noción, además, está asociada a la voluntad y al interés. En otras palabras, puede definirse a la
motivación como la voluntad que estimula a hacer un esfuerzo con el propósito
de alcanzar ciertas metas.
Muchos son los ejemplos que podríamos
utilizar para expresar este significado de la palabra que nos ocupa pero uno de
ellos podría ser el siguiente: “Pedro encontró en los incentivos económicos que
le ofertó su empresa la motivación necesaria para recuperar sus ganas y
esfuerzo en el trabajo”.
Cabe resaltar que la motivación implica la existencia de alguna necesidad, ya sea absoluta, relativa, de placer o de lujo. Cuando alguien está motivado, considera que aquello que lo entusiasma es imprescindible o conveniente. Por lo tanto, la motivación es el lazo que hace posible una acción en pos de satisfacer una necesidad.
En relación precisamente a cómo la necesidad influye en la motivación es interesante recalcar que existe una teoría clásica, la de la jerarquía de necesidades de Maslow, que precisamente deja patente cómo existe una estructura piramidal de aquellas que son las que contribuyen de la mejor manera a motivar a una persona en cuestión.
De
esta forma, en la cúspide de dicha pirámide estarían las necesidades llamadas
de autorrealización como pueden ser la independencia o la competencia.
El
segundo escalón estaría copado por las de estima como pueden ser el prestigio o
el reconocimiento.
En
la mitad de la estructura estarían las sociales entre las que se hallan las de
aceptación o pertenencia.
En
la cuarta posición nos encontramos con las necesidades de seguridad que son las
de seguridad como pueden ser las de estabilidad o las de evitar daños de algún
tipo. Y, finalmente, en el quinto y
último tramo de dicha pirámide se situarían las fisiológicas como son el
alimento o el vestido.
Necesidades
todas las citadas, establecidas por Maslow, que determinó que cualquiera de
ellas requiere que su escalón inferior esté cubierto para así poder activarse.
Eso
supondría que a una persona sólo le motivarían las necesidades sociales si
antes tiene ya cubiertas las de seguridad y las fisiológicas.
Existen
diversos motivos que impulsan la motivación: racionales, emocionales, egocéntricos, altruistas, de
atracción o de rechazo, entre otros.
Por
otra parte, hay que decir que desmotivación es
un término que abarca ideas contrarias a la motivación. Se define como un sentimiento o sensación marcados por la ausencia de esperanzas o
angustia a la hora de resolver obstáculos, que genera
insatisfacción y se evidencia con la disminución de la energía y la incapacidad
para experimentar entusiasmo.
La
desmotivación es una consecuencia que se considera normal en las personas que ven limitados o no
realizados sus anhelos por distintas causas. De todas formas, sus efectos
pueden ser prevenidos.
La
desmotivación se caracteriza por la existencia de pensamientos e ideas de perfil pesimista y por un estado de desesperación al que se llega tras experimentar un
intenso desánimo, que surgen a raíz de la multiplicación de
vivencias negativas (aun cuando se trata de experiencias enfrentadas por otras
personas), y por la sensación de no tener la capacidad necesaria para alcanzar
objetivos.
Por
lo tanto, la desmotivación puede generar daños importantes y ser nociva cuando aparece de forma
recurrente y prolongada en la vida de una persona y puede, incluso, llegar a
poner en riesgo su salud.
sábado, 18 de junio de 2016
viernes, 17 de junio de 2016
¿POR QUÉ ES NECESARIO HACER CAMBIOS EN NUESTRAS VIDAS?
¿POR QUÉ ES
NECESARIO HACER CAMBIOS EN NUESTRAS VIDAS?
Una tormenta terrible. El viento azota el océano y remueve sus olas convirtiéndolas en crestas amenazantes salpicadas de espuma de mar. Pero debemos ser fuertes, levantar nuestras velas y agarrar con fuerza el timón de nuestra pequeña embarcación para adaptarnos a esos movimientos. Si nos quedamos quietos presas del pánico, seguramente nos hundiremos…
Lo
sabemos, los cambios cuestan. Los cambios duelen, pero son necesarios para
nuestra evolución como personas con el fin de encontrar no solo la felicidad,
sino el sosiego y nuestra propia integridad. Resulta curioso por ejemplo que en la cultura oriental la
palabra “cambio” se represente con dos ideogramas que a su vez ilustran dos
términos: “peligro” y “oportunidad”. Realmente significativo.
LA NECESIDAD DE AFRONTAMIENTO
¿Por
qué los cambios nos producen miedo o incertidumbre? Pongamos un ejemplo. Debes
cambiar tu residencia para encontrar trabajo o, simplemente, uno mejor. El miedo a no saber si va a ser lo acertado y si el coste
emocional y personal va a valer la pena, es sin duda el principal temor hacia
ese paso determinante que habrá de cambiar nuestra vida.
Otro ejemplo. Llevas varios
años de relación con una persona, y sientes que no eres feliz. Que no es tu
lugar y que cada día que pasa te ves a ti mismo más oprimido/a. Pero sin
embargo, temes dejar a dicha persona porque al mismo tiempo no sabes cómo
enfrentarte a esa nueva vida en soledad, no sabes tampoco cómo se lo puede
tomar tu pareja. Todo cambio genera incertidumbre y
temor, tenemos la sensación de que durante un momento, “vamos a perder el
control de nuestra vida”. Y pocas cosas pueden llegar a ser más angustiantes…
Sin saber cómo, las personas caemos en una realidad
donde “lo que nos es conocido nos tranquiliza porque sabemos cómo debemos
actuar”. Es decir, estamos en una especie de zona de confort donde a
pesar de no ser plenamente felices en esta burbuja, lo que se haya fuera parece
amenazante.
Todo cambio implica una gran dosis de valor
personal. Nos obliga a adaptarnos a las nuevas condiciones del entorno, ahí
donde hemos de invertir buena parte de nuestro esfuerzo emocional y físico, a
la vez que arriesgar nuestro bienestar y seguridad.
LA VALENTÍA PERSONAL
Para ser capaces de iniciar o embarcarnos en ese
cambio que tanto deseamos pero que no nos atrevemos a propiciar, necesitamos en
primer lugar ser realistas y conscientes de nuestra situación. ¿Cómo te sientes
en estos momentos? ¿Crees que estás realizado/a personalmente? ¿Estás
en una realidad que de verdad deseas, con las personas que deseas? Cuando te
miras al espejo ¿puedes decirte a ti mismo/a que eres feliz? Es verdad
que pueden ser unas cuestiones muy determinantes, pero ahí está quizá la
naturaleza de la cuestión a indagar, ahí estará tal vez la necesidad de cambio
en algún aspecto de nuestra vida. Sea grande o pequeño.
El cambio es parte de la vida y no un obstáculo
insalvable que alguien pone a propósito en nuestro camino. Debemos ante todo
dejar a un lado todas esas ideas negativas y posibles anticipaciones, que,
seguramente, aún pondrán más espinas en nuestro sendero hacia el cambio. Porque todo miedo, es el filo de una tijera a
punto de cortar nuestras alas. Y todos tenemos derecho a volar…
Lo principal es ir exponiéndonos poco a poco a
determinadas situaciones, ahí donde podamos ir desarrollando estrategias de
afrontamiento para salir hacia adelante, e ir aprendiendo al mismo tiempo. Porque si
no nos arriesgamos no alcanzaremos nunca las aptitudes necesarias para ser
valientes. Para arriesgar y tener el control de nuestras propias vidas.
CONCLUSIÓN
El único cambio que tenemos
que hacer es crecer como personas. Todo cambio es parte de la vida, es
inevitable lo cual nos lleva ser flexibles ante ellos.
Un pequeño cambio que
hagamos traerá otros más grandes y al hacerlos estaremos liberando todo el
potencial de nuestro interior. Cada cambio influirá en el sistema de nuestra
vida, de nuestras creencias y activará los demás cambios que necesitamos hacer
para crecer y progresar en nuestras vidas.
Cuando ya nada nos asombra,
cuando todo da lo mismo, cuando nos cuesta sonreír cuando dejamos de
sorprendernos, de amar, de soñar… es porque nuestra vida está necesitando un
cambio.
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