domingo, 6 de diciembre de 2015

“DESARROLLA TU CEREBRO”. RESUMEN DEL LIBRO

“DESARROLLA TU CERBRO”. RESUMEN DEL LIBRO POR
 Sandra González  1° de Abril de 2015.

“En esta obra Joe Dispenza, nos explica cómo los pensamientos provocan reacciones químicas que nos llevan a la adicción de comportamientos y sensaciones – incluidos los que causan infelicidad -. Cuando aprendemos cómo se crean estos malos hábitos, no solo podemos romperlos, sino también reprogramar y desarrollar nuestro cerebro para que aparezcan en nuestra vida comportamientos nuevos y creativos.”

Autor: Joe Dispenza – Ed. La esfera de los libros – 610 páginas.

RESUMEN. DESARROLLA TU CEREBRO
INTRODUCCIÓN POR SANDRA GONZALEZ
Te recomiendo este libro si eres de esas personas que tienen curiosidad por cómo funciona la mente humana, y quieres saber cómo aprender a sustituir hábitos nocivos de pensamiento y comportamiento por una nueva mentalidad: más amable y coherente con tus metas y propósitos.
1. Comienzos
Pensar altera la composición química de tu cuerpo, de tal manera que, cuando tienes un pensamiento amargo, sientes amargura. A su vez, cuando tienes un pensamiento dichoso, sientes eso mismo: dicha.
Teniendo en cuenta esto, lo que el autor persigue con sus investigaciones, es dar respuesta a las siguientes preguntas:
·         ¿Podemos reducir nuestros niveles de estrés solo con cambiar nuestra forma de pensar?
·         ¿Podemos cambiar nuestra situación de vida (trabajo, amor, familia, etc), integrando nuevos patrones de pensamiento?
·         y lo más importante, ¿es posible cambiar todo esto, tengamos la edad que tengamos?
Joe Dispenza, ha recopilado a lo largo de sus investigaciones numerosos testimonios y casos clínicos que respaldan estas posibilidades, empezando por su propia experiencia personal. Pues tras sufrir un aparatoso accidente tras el cual le diagnosticaron que nunca volvería a caminar, logró contra todo pronóstico recuperarse de “forma espontánea”, sólo con el poder de su mente.
En este libro, nos explica a través de sus investigaciones científicas la explicación a las curaciones espontáneas, y cómo podemos utilizar este conocimiento para mejorar nuestras vidas, en cualquier nivel.
 2. A Lomos de un Gigante
El autor se dio cuenta, tras años de investigación, que los pacientes con “remisiones espontáneas” tenían en común estos 4 factores:
1.   Todas ellas creen que en su interior habita una inteligencia o fuerza superior. Algunos le llamaban: subconsciente, otros: conciencia superior, etc. El caso es que tenían la certeza que ese factor sutil de su interior gobernaba las funciones más básicas de su cuerpo, sin que ellos intervinieran (procesos celulares, digestiones, reparación de tejidos, reflejos, etc)
2.   Todas ellas creen que nuestros pensamientos afectan a nuestro cuerpo y a nuestra vida. Es decir, cuando piensas en algo negativo, sientes emociones negativas (ira, tristeza, apatía…).
3.   También coinciden en que podemos reinventarnos a nosotros mismos si así lo decidimos. Esto es, que tenemos la capacidad de cambiar nuestras vidas, desde la forma de pensar, hasta la forma de actuar, para mejorar nuestra vidas.
4.   Y por último todas ellas sabían que la clave para mejorar su salud, era su capacidad para concentrarse al máximo en su curación, por encima de cualquier otra cosa. Es decir, convertirse en personas no influenciables por creencias limitantes, como si es posible o no curarse espontáneamente, etc.
Joe Dispenza, nos explica en términos científicos, que estas personas creían en definitiva en el poder que La Conciencia de cada uno tiene, sobre la mente, el cuerpo y la vida. Y defiende y evidencia a través de ensayos clínicos, que si sabes trabajar con esta “Conciencia” a tu favor, podrás mejorar tu vida en todas sus áreas.
 3. Las Neuronas y el Sistema Nervioso Central
El cerebro está compuesto por células que se llaman Neuronas, que se comunican entre si originando pensamientos. Además, según cómo se ordenen e interactúen entre ellas estas neuronas, tendrás la capacidad de pensar de una determinada manera, o bien de otra distinta. Y es que cada persona tiene un circuito neuronal único.
A su vez, las neuronas al comunicarse entre si, generan sustancias químicas llamadas Neuropéptidos, que son las responsables, entre otras funciones, de desencadenar en tu interior emociones y sentimientos.
El cerebro tiene la gran responsabilidad de comunicarse con el resto del cuerpo, a través del Sistema Nervioso, y así controlar las funciones biológicas (respiración, regulación hormonal, movimientos, reparación celular, etc), y también se ocupa de recoger los estímulos que le llegan desde los sentidos y el resto del cuerpo.
En resumen, tu cerebro es una máquina que propulsa tu vida diaria, por eso es muy recomendable saber cómo funciona, y cómo utilizarlo a tu favor para cambiar tu vida.
 4. Nuestros 3 Cerebros, y más
A lo largo de la evolución y durante cientos de miles de años el cerebro animal fue sufriendo transformaciones. El resultado, para el ser humano en concreto, es que disponemos hoy en día de 3 zonas diferenciadas en nuestro cerebro:
1.   El Cerebro Reptiliano: es el más primitivo, y es responsable de la coordinación, la respiración y ritmo cardíaco, y también de los actos automatizados, hábitos, reflejos inconscientes, conductas condicionadas, y habilidades que dominamos.
2.   El Cerebro Límbico: al que se le suele llamar el cerebro emocional porque actúa como una fábrica química, responsable de generar estados químicos internos: mantiene la temperatura corporal, dirige las digestiones, la presión arterial, hormonas, y sobretodo, es el responsable de tomar decisiones en situaciones de peligro, escogiendo siempre entre la Huida o la Lucha.
3.   El Neocórtex: la zona del cerebro más evolucionada. Es dónde se genera el libre albedrío, ya que es nuestra parte consciente. Ahi se generan los pensamientos, capacidad de aprender, razonar y racionalizar. También recoge la información que viene de los sentidos.
Ahora sabemos que los seres humanos utilizamos solamente una pequeña fracción de nuestro potencial, ¿no sería interesante averiguar cómo desarrollarlo más?
 5. Estructurados por Herencia, cambiados por el Medio
Hasta no hace demasiado tiempo, se pensaba que nuestro cerebro era “inamovible”, es decir, que si por genética nacía con un cerebro que había heredado ciertos patrones de pensamiento y habilidades, pues eso era lo que te había tocado y punto.
Sin embargo, los científicos ya han demostrado que gran parte de tu cerebro y el mío se va modificando a lo largo de toda nuestra vida. Literalmente, evoluciona con las experiencias y el aprendizaje. Esto se debe a la capacidad que tienen las neuronas de conectarse y desconectarse entre si para formar nuevas rutas neuronales y dar cabida así a nuevos pensamientos, nuevos comportamientos y por supuesto nuevos estados de ánimo.
El problema viene cuando todos los días de tu vida haces y experimentas siempre las mismas cosas y rutinas. En ese caso, tu cerebro no evoluciona, sino que perpetúa una y otra vez los mismos pensamientos, comportamientos, estados de ánimo, y por lo tanto los mismos resultados.
Pero ¡ojo! no basta con aprender cosas nuevas, debemos aplicar lo aprendido para crear experiencias diferentes. La clave está en propiciarnos un medio adecuado (es decir, hacer las cosas de formas diferentes) para desarrollar nuestro cerebro, y así conseguir pensar y actuar de maneras más positivas para nosotros mismos y para nuestro bienestar.
 6. Neuroplasticidad: cómo el Conocimiento y la Experiencia cambian y desarrollan el cerebro
Existen muchas más conexiones posibles entre neuronas, que neuronas en si. Lo que ocurre cuando aprendemos algo nuevo es que formamos nuevas conexiones, rutas y redes neuronales para cada concepto aprendido (y recuerdo). Por eso, aunque lleguemos a la edad adulta, seguimos teniendo la capacidad de crear una nueva mentalidad durante toda la vida (esto es la neuroplasticidad: la capacidad del cerebro de crear nuevas rutas neuronales).
Los científicos estiman que heredamos de nuestros padres el 50% de nuestros patrones conductuales, pero el otro 50% lo conseguimos a través de conocimientos y experiencias aprendidos. Esto es lo que nos hace realmente únicos.
Lo que ocurre constantemente en tu cerebro, es que tu “yo” o identidad no es más que la suma total de tus conexiones neuronales, es decir, de tus recuerdos. Por tanto, cuando añades aprendizajes a tu vida, también añades más aspectos de tu “yo”. Literalmente, tu identidad evoluciona con tus experiencias y aprendizajes (eso si, si los tienes).
Así pues, excusarse de detrás del “es que yo así, tal como me han parido mis padres“, ya no vale. La ciencia ha demostrado que nuestro cerebro tiene la capacidad de cambiar y mutar a lo largo de nuestra vida, siempre y cuando estemos dispuestos a desarrollarlo con nuevas experiencias y conocimientos.
Si te pasas la vida haciendo y pensando lo mismo, entonces estarás eligiendo seguir con los mismos patrones conductuales que heredaste de tus padres, esto es, seguirás teniendo los mismos comportamientos y sentimientos a perpetuidad. Sabiendo esto, el “yo es que soy así“, pasa a significar “yo elijo seguir siendo así“.
Por tanto, conseguir una nueva mentalidad, que te permita tener nuevas maneras de pensar y actuar, implica enriquecer tu cerebro con nuevas experiencias y conocimientos.
 7. Cómo llevar el Conocimiento y la Experiencia a la práctica
La razón por la cual las experiencias ayudan a potencia la creación de recuerdos (nuevas rutas neuronales) es porque cuando te ocurre algo (experiencia) que te hace sentir una sensación intensa como por ejemplo: miedo, o euforia, se desencadena un cambio químico en tu cuerpo.
Y es que un sentimiento no deja de ser un cambio químico en tu cerebro y cuerpo. Lo que hace tu cerebro, es asociar ese recuerdo a ese cambio químico interno, y cuanto más intensa sea la sensación, más grabado queda ese recuerdo. Imagina que te pica una abeja mientras paseas cerca de unas colmenas, tu cerebro va a asociar ese paseo cerca de las colmenas con esa intensa sensación de miedo (cambio químico). Lo que ocurrirá la próxima vez que veas cerca una colmena, es que tu cerebro activará el recuerdo de ese incidente.
El simple hecho de ver o recordar una colmena, una abeja, o un paseo por el campo puede desencadenar ese recuerdo de forma automática y con ello la sensación de miedo. Es decir, no hace falta que te vuelva a picar para que vuelvas a sentir miedo, cualquier cosa que active ese recuerdo activará también ese cambio químico en tu cuerpo o sentimiento. Es como si se activara un “programa informático”.
Lo destacable de esto es que tu cerebro, en parte, es una “máquina activadora de programas”, es decir, una máquina automática de revivir recuerdos y sensaciones del pasado. Cualquier estímulo del presente, puede llevarte a activar un programa del pasado. Esto es lo que te pasa cuando estás tan tranquilo en el parque y de repente ves a una persona que te recuerda una ex pareja, automáticamente pasas a recordar la frustración de esa relación y a sentirte fracasado/a.
Pensamos a través de asociaciones del pasado y no a través del presente.
Cuanto más rutinario sea tu entorno y tus vivencias, más revives siempre los mismos recuerdos y sensaciones. Esto hace que llegues a convertirte en tus pensamientos, es decir, pasan a ser tan repetidos y automáticos que directamente te conviertes en un/a fracasado/a (siguiendo con el ejemplo anterior).¡¡¡Tus pensamientos se convierten en tu identidad!!!
Puede suceder que, finalmente, tu mente se convierta en tu propia cárcel de pensamientos y sentimientos repetitivos. Salir de esa cárcel, depende de ti. La clave está en aprovechar la neuroplasticidad de tu cerebro, es decir, buscar nuevas experiencias y conocimientos para ampliar tucárcel, tu identidad, y así poder acceder a nuevos patrones de pensamiento y conducta. Convertirte en una nueva persona: “actualizarte”.
 8. La Química de la Supervivencia
Cuando actuamos en base a esos “programas” que hemos ido estructurando en nuestra mente como resultado de hacer y vivir siempre lo mismo, dejamos de “pensar” conscientemente, todo lo hacemos en modo automático, mediante un conjunto de acciones y comportamientos preprogramados (basados en experiencias repetidas del pasado). Por eso, decimos que solamente utilizamos una pequeña parte de nuestro potencial mental.
Dado que evolutivamente hablando, esta forma de “pensar” es la que nos ayudó a mantenernos con vida, es por lo que se le denomina “modo supervivencia”. Este reflejo automático más primitivo, nos insta a movernos hacia lo cómodo, agradable y familiar, mientras nos lleva a alejarnos de lo puede resultar doloroso o inquietante.
Al manejarnos con este piloto automático, no vivimos el momento presente, sino que dejamos que aquellos programas mentales que definen nuestra cárcel de pensamientos tome el control. Lo que ocurre es que inconscientemente, estamos comparando en todo momento, nuestro presente “cómodo”, con la anticipación del sentimiento que podríamos experimentar en cualquier otra situación distinta que pudiéramos experimentar en el futuro.
Es decir, cualquier situación que a tu juicio, puda alterar esa “comodidad o familiaridad”, tu cerebro lo interpretará como una amenaza, y activará el programa supervivencia, es decir, las reacciones de huida o lucha. El modo supervivencia, se caracteriza por inhibir nuestro libre albedría, es decir, cuando se activa, el cerebro dejar de utilizar la creatividad, o la racionalidad, y pasa a simplemente reaccionar de manera primitiva.
En otras palabras, la supervivencia siempre consiste en estar preparado/a para lo que está por venir en base a las experiencias pasadas, nunca se centra únicamente en el presente. Digamos que dejas de pensar conscientemente, y solo reaccionas: huida o lucha.
Lo que busca tu cerebro es mantenerte con vida, es decir, asegurarse de que todo siga siendo habitual, familiar, cómodo y conocido, por eso ante la incertidumbre o novedad, tu mente activa el modo supervivencia, es decir, se estresa.
A diferencia de los animales, los humanos podemos estresarnos (entrar en modo supervivencia)  con un simple pensamiento sobre una situación pasada o futura amenazante. Sin necesidad de que ocurra nada en el exterior, lo que nos lleva a sumirnos en el llamado estrés crónico, que nos debilita, enferma, y nos encierra en un bucle constante de más estrés, y más malestar corporal.
 9. La Química de la Adicción Emocional
Cada pensamiento tiene como decíamos su sello químico, pues almacenamos los recuerdos junto con las sensaciones que tuvimos cuando los experimentamos en su día.
El resultado es que nuestros pensamientos se convierten en nuestros sentimientos. Cada pensamiento que tienes origina en ti un sentimiento, sin que ni siquiera te des cuenta, y sin que ni siquiera ocurra nada a tu alrededor.
¿Qué importancia tiene esto? Pues que cuando llegamos a la treintena, nuestra vida empieza a “asentarse”, es decir, consigues un trabajo, formas una familia, contraes deudas y compromisos a largo plazo, y en definitiva creas una rutina que hace que tengas cada día los mismos pensamientos y sentimientos.
Dado que los pensamientos que tienes son casi siempre iguales (preocupaciones financieras, planificación de objetivos laborales, compromisos familiares, etc), y dada nuestra predilección por no probar cosas nuevas (puesto que la incertidumbre nos desagrada), el resultado es que tu cuerpo y cerebro se acostumbran a un determinado equilibrio químico interno, que se corresponde con esa miscelánea de pensamientos y sentimientos, repetitivos y predecibles.
Así pues, cualquier perturbación de ese equilibrio químico, te hará sentirte incómodo/a (por eso cambiar cuesta cada vez más con el paso del tiempo). Es más, tu cuerpo se vuelve literalmente “adicto” a ese equilibrio químico, y hará todo lo posible para mantenerlo estable. Esta es la razón por la cual, ante cualquier iniciativa que tengas de cambiar de hábitos, tu mente y cuerpo buscarán cualquier pretexto para mantenerte en el estado de siempre.
Así es como, cuando te propones hacer deporte, una vocecilla “saboteadora” te dice que es mejor empezar el mes que viene, o dejarlo para otro momento, o directamente no hacerlo nunca porque “no va contigo”.
Además, cualquier sentimiento/pensamiento repetitivo a largo plazo, crea un: Estado del Ser (o estado de ánimo). Y el problema es que como te sientes así (perezoso/a) desde hace mucho, llegas a creerte que ERES perezoso/a. Confundes lo que sientes, ese equilibrio químico repetitivo, con lo que eres.
La salida a este círculo vicioso de “no cambio” es la disciplina y la voluntad. Ambas existen en el Lóbulo Frontal del cerebro.
 10. Tomando el Control: el lóbulo frontal en pensamiento y obra
Para libérate de este círculo repetitivo de pensamientos y sentimientos, necesitas desarrollar tu lóbulo frontal, que es la morada de tu Conciencia, de tu verdadero “yo”.
Se ha demostrado científicamente que el poco uso de esta parte del cerebro conlleva:
·         comportarte con pereza, apatía y desmotivación
·         desear monotonía y rutina
·         tener dificultad para centrarte en una sola tarea
·         no hacer planes de futuro
·         tener estallidos emocionales ante cualquier nimiedad que altere tu rutina
¿Te suena? Descripción: ;)
La mayoría de nosotros ante problemas o situaciones retadoras, sólo reaccionamos. Lo hacemos en base a todas las programaciones del pasado que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida más activa (antes de caer en la rutina), es decir, resolvemos  nuestros problemas a través de automatismos y condicionamientos sociales.
Esto nos aleja de nuestro verdadero “yo”, aquel capaz de crear nuevas y genuinas soluciones, lejos de los programas automáticos del pasado. El lóbulo frontal es el área del cerebro capaz de mantenernos focalizados en nuestros objetivos y elegir las acciones más coherentes para conseguir nuestras metas con éxito (sin sucumbir en los automatismos e impulsos que nos puedan desviar de nuestro camino).
Desarrollar tu cerebro significa dejar de creer en el  “yo es que soy así”, y tomar conciencia de que creer esto es: creer que no existe el libre albedrío.
11. El Arte y la Ciencia del Repaso Mental
El primer paso para empezar a cambiar de mentalidad y crecer a nivel personal es empezar observarte. Al observarte podrás no sólo descubrir más conscientemente quién eres, sino también ver los vínculos evidentes que existen entre tus comportamientos, tu salud, tus estados de ánimo y tus resultados.
Una vez tengas claro cuáles son los comportamientos (pensamientos y sentimientos) que te frenan o van en contra de tus objetivos, tendrás que aclarar y declarar cuáles son los nuevos comportamientos que quieres tener a partir de ahora, que sabes si son coherentes con tus objetivos (es decir, que te acercarán a ese estado deseado).
Si por ejemplo quieres convertirte en una persona más paciente, tendrás que primero repasar una y otra vez en tu mente, aquellas actitudes y comportamientos que caracterizan a las personas pacientes. Cuando los tengas claros mentalmente hablando, toca pasar a la acción.
Por ello, es de suma importancia que repitas, y repitas, y repitas, y repitas de forma consciente estos nuevos comportamientos (pensamientos y sentimientos) en tu vida, en tu trabajo, con tu familia, etc, hasta que te resulten automáticos. Practica, practica y practica.
De igual manera que en su día te acostumbraste a comportarte de determinada manera y ahora ya “te sale sólo”, es automático, lo que necesitas ahora es volver a entrenarte un día tras otro, practicando sin cesar los nuevos comportamientos que quieres desarrollar de forma natural en tu vida.
12. Desarrolla tu Cerebro
Desarrollar tu cerebro, o lo que es lo mismo, crecer a nivel personal (evolucionar) implica cambiar tu forma de:
·         pensar,
·         hacer
·         y ser.
Ten en cuenta además que, cambiar implica un esfuerzo consciente, porque tu cuerpo y tu mente han memorizado durante años y años comportamientos y reacciones que seguramente no están en consonancia con tus metas.
Al ser reacciones tan automatizadas, te supondrán mucho menos esfuerzo que lo que te supondrá practicar tus nuevos comportamientos. Por lo tanto, es normal que el propio proceso de desarrollo de tu nueva mentalidad te desaliente, te sientas incómodo/a, torpe, te equivoques y fracases al menos una cuantas veces. Esto es, totalmente normal y totalmente necesario. No pasa nada, en esto consiste aprender algo nuevo al fin y al cabo.
La solución para no perder la motivación, es recordarte a ti misma/o cómo te sentirás y cómo será tu vida una vez logres ese cambio de mentalidad. Y lo fácil que te será luego comportarte de esa manera, una vez lo haya interiorizado, y es que el esfuerzo y la incomodidad son sólo al principio, luego el cuerpo y la mente lo automatizarán y habrás conseguido tu objetivo (tu propia evolución como persona).
CONCLUSIÓN POR SANDRA GONZALEZ
 Resumir este libro de más de 600 páginas, ha sido todo un reto. Aún así, los conceptos y conclusiones que pueden sacarse de este libro han sido tan sumamente reveladores para mi en su momento (y lo siguen siendo), que me apetecía muchísimo, muchísimo, muchísimo compartirlos contigo.
En mi opinión, ¿qué mejor manera hay de cambiar tu mente (tus comportamientos y pensamientos) que descubriendo y comprendiendo cómo funciona?
Este libro te ayuda a tomar conciencia de cómo operas a nivel inconsciente, a entender qué te lleva a tener estallidos emocionales cuando menos los necesitas, y cuáles son las claves fundamentales que necesitas saber para conseguir convertirte en la más elevada expresión de ti misma/o.
  Puntos Fuertes
·         Muchos ejemplos y casos prácticos que ilustran y apoyan las explicaciones
·         Las conclusiones están basadas en experimentos científicos y son demostrables
·         El autor repite mucho los conceptos más importantes, a fin de que queden bien grabados en el lector
·         Este libro si o si, tiene la capacidad de hacerte cambiar por completo tu visión sobre ti misma/o y tu potencial
 Puntos Débiles
·         Es muy extenso, y puede llegar a abrumar al lector debido a la gran cantidad de info que contiene
·         Si no te gusta la neurobiología, puede que los 1º capítulos se te hagan algo pesados.

ESTE EXCELENTE RESUMEN HA SIDO TOMADO DE: http://coaching-pro.es/resumenes-de-libros/resumen-desarrolla-tu-cerebro

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